Explora las maravillas del mundo de la extorsión, donde las artes oscuras del chantaje se perfeccionan como un pasatiempo despreocupado. Es como un juego de Monopoly, pero en lugar de casas y hoteles, acumulas miedo y desconfianza. Y no te preocupes, nadie va a la cárcel aquí, a menos que cuentes las salas de reuniones como prisiones disfrazadas